El abalorio hecho arte - Livia Zavagli Anzilotti

Livia Zavagli Anzilotti trae a Valencia su universo de vírgenes, ángeles y carteles art decó, con su exposición El abalorio hecho arte en la Sala de La Muralla del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia.

Precedida por el éxito de esta misma exposición en la Sala Carnicerías de León y la Sala Caja España de Palencia, con más de dos mil visitantes, Livia nos propone una perspectiva del arte que conecta con la belleza que se puede disfrutar como un todo hermoso, o que se puede escudriñar en el preciosismo del detalle que se construye con infinidad de minúsculos abalorios, cristales de roca, maderas, plumas, pequeñas joyas de herencia, hilos de oro y plata, piedras preciosas y semi preciosas, encajes y telas antiguas, coral, perlas, conchas marinas, pan de oro, estuco y pinturas especialmente creadas por la artista, todo proveniente de mercadillos y anticuarios de los lugares más dispares del mundo.

Esta peculiaridad en la técnica de su obra propone al espectador su visualización como un todo, pero a la vez le invita a ir al detalle lupa en mano, las cuales están a disposición en la sala y suelen desencadenar una experiencia lúdica y sorprendente que deja indiferente a muy pocos.

En las manos de Livia los materiales más dispares adquieren un protagonismo desconocido por el elemento en si mismo. Las horas, sobre todo las nocturnas, son una bendición para la inspiración de una mujer que transmite vitalidad en estado puro, alegría de vivir, elegancia y un bagaje cultivado en el hacer y la contemplación; de quien entiende el arte como una experiencia de regocijo y de voluntad de crear belleza, capaz de despertar emociones en el espectador.

A su obra hay que aproximarse sin prejuicios y saber que si se tienen, muy probablemente se tenga que asistir a su rendición, porque si se busca encauzar El abalorio hecho arte en las directrices del lenguaje del arte contemporáneo, habrá explicaciones para todos los gustos que lo ensalcen o lo rebatan. Sin embargo, es difícil resistirse a la delicadeza del trabajo artesano de quien recupera formas de hacer las cosas más propia de otros tiempos ya lejanos; donde el tiempo no era un privilegio sino una forma de vida, de hacer las cosas, de crear y de disfrutar del arte.