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La Barraca es uno de los emblemas de la cultura valenciana y símbolo de los campos de la zona de El Saler. Forma parte de la vida de los valencianos y de los recuerdos de la sociedad valenciana.
La barraca de Valencia es parte de la estampa tradicional de los campos valencianos entrando a la ciudad desde la zona de El Saler. En las localidades de Pinedo, El Palmar en Valencia, Castellar… la composición de los terrenos es peculiar y única. Este tipo de barraca de Valencia puede ir acompañada de una segunda barraca mucho más pequeña, que sirve como almacén de los productos y para guardar los aperos de labranza. Suele tener esta barraca una única ventana enfrente justo de la portada principal para facilitar la corriente de aire y evitar los olores de la cosecha si está almacenada. Ambas barracas crean entre sí un pasillo y patio en el que se suele añadir otra cocina con posibilidad de paellero y lugar para realizar parrilladas.
Todo el área de la barraca de Valencia se ve rodeada por campos de arroz, de calabazas, sandías… porque su finalidad es eminentemente agricultora y agrícola.
El edificio es de planta rectangular con cubierta triangular con un marcado ángulo para desaguar las lluvias, con orientación a dos caídas muy marcadas. La distribución es con una puerta en la fachada sur que da acceso a un pasillo que recorre toda la vivienda hasta la fachada norte, donde se encuentra otra puerta que permite la corriente de aire. Normalmente hay tres dormitorios. Al piso superior se accede mediante una escalera estrecha.
Entre las distintas barracas valencianas suele haber bastante separación, por lo que al atardecer entra el sol de una manera extraordinaria y dota de una luminosidad efervescente y evocadora.
Para su construcción se utilizaban materiales de la zona como el barro, las cañas, cualquier elemento de construcción válido de la región...
Por este motivo las paredes son de ladrillo de adobe y la cubierta se realiza con cañizo y paja normalmente.